Misión San Félix (Venezuela)



25º Aniversario
4 de octubre de 2008
San Félix EDO. BOLIVAR (Venezuela)

20 años pasando calor…

El pequeño San Félix, pueblo tranquilo, pescador y de unos mil habitantes dejó hace tiempo de ser lo que era. Atraídos por el trabajo creado por las minas y por la creación de diversas empresas, fueron llegando cantidad de habitantes nuevos de todo Venezuela e incluso de otros países vecinos creando abundantes barrios a su alrededor.

Uno de ellos es Vista Al Sol, en donde trabajamos los Salvatorianos desde el 4 de octubre de 1983, cuando llegaron los Padres Hipólito y Fernando (en la foto de la derecha). Hoy en día pasa de los 500.000 habitantes.

¡Qué tiempos aquellos, cuando como primera tarea tuvimos que echar mano del pico y la pala –y no en el sentido literal, sino real- para cavar un pozo y poder tener un depósito de agua en la casa. La gente cuando nos veía miraba, como diciendo ¿qué empresa será ésta que trabaja tan duro, con solo dos obreros y en pocos días ha cavado un pozo tan grande? Los más cercanos pudieron saber que se trataba de unos nuevos padres españoles y no venían de El Salvador, aunque su nombre era “Salvatorianos”.

Por iglesia había un galpón, que había servido para almacenar material de construcción, y la casa no tenía sino una mesa y dos sillas que nos regaló el obispo.

Tuvimos que pedir ayuda para conectar las aguas blancas y las negras, pues en los estudios de teología no habíamos aprendido estas cosas, como tampoco a conectar la luz, que supimos que había dos “métodos” para hacerlo: o hacer un contrato o conectarla a unos cables cercanos…

Hoy en día ya no se sabe si la iglesia de la Virgen de Carmen parece un galpón o el antiguo galpón se parece a una iglesia, pues ha sido reformado, especialmente en 1996 para adaptarlo a lo que es una verdadera capilla.

La gente hoy participa en las más diversas actividades, como son: comunidades de base, grupos diversos de catequesis continuada, desde antes de la comunión, después de la comunión, confirmación, comunidades de base y otros grupos de adultos. En lo social también la variedad en numerosa: alfabetización, pues tanto en esta capilla como en las demás de las que después hablaremos, hemos creado diversas aulas para niños que no tienen cupo en las escuelas oficiales, ni siquiera en las de Fe y Alegría. Las subvencionamos con nuestros grupos misioneros desde España, especialmente a través de AMSALA (Asociación Misionera Salvatoriana para Latinoamérica). También hay grupos de danza, de teatro, amas de casa etc. etc. Igualmente se ayudó desde un comienzo – con la ayuda de un misionero Salvatoriano laico: Roberto San Juan- a crear actividades comunitarias y productivas, como fueron alguna panadería, taller de costura, peluquería y otras actividades. Una docena de jóvenes españoles han dedicado dos años de su vida a la labor social en el sector de Trapichito.

Con toda esta actividad y la llegada de otros padres como Lorenzo y Santi, se quedó todo pequeño, además que la población seguía creciendo. Por eso se construyó la gran iglesia de Madre del Salvador, en la vía principal y en el centro de Vista Al Sol, siendo inaugurada por monseñor Ubaldo Santana el 16 de julio de 1991: fue la primera iglesia que inauguró como obispo recién llegado a la diócesis.

Aquí, crecieron como es natural las actividades, parecidas a las de la capilla anterior, especialmente los cursos de alfabetización, y las actividades religiosas. Siempre hemos estado abiertos a todo lo que pudiera crear comunidad humana y religiosa, como grupos de bailes, ensayos diversos, clases para niños, y formación religiosa seria y continuada. Santi trabajó muchos de forma creativa en elaborar materiales para las catequesis, adaptada a los niños y jóvenes de nuestros barrios y de los campos de alrededor, que aún seguimos utilizando y adaptando.

El Hermano Eugenio, que después fue ordenado diácono permanente, fue durante años el alma de la organización económica y el mantenimiento de todas las capillas e instalaciones, a la vez que de abundantes tareas pastorales. Ciertamente son incontables los millones que vinieron de Europa para la edificación de edificios y el apoyo de las actividades sociales. Ningún gobierno, ni pasado, ni presente, ni futuro, cae en la cuenta de esto, y el ahorro que supone para la nación, y el apoyo que se da especialmente a los más pobres y necesitados a través de toda esta actividad misionera. De lo contrario buscarían más cómo apoyar y ampliar lo que llevan a cabo los religiosos y misioneros.

Con la llegada de un santo varón, el Hermano Primi, o “el Padre mayor” como le llamaban muchos, religioso que después de cumplir los 65 años, se decidió a venir a los calores de Ciudad Guayana a aportar su larga experiencia, la evangelización popular tuvo un gran aliado. Aquello de “evangelizar a tiempo y a destiempo” se hizo vida: en la puerta de casa, debajo de la maloca, en la iglesia en las casas… en todas partes enseñaba a los niños a santiguarse, a rezar el Avemaría, el Padre nuestro. Las paulinas debían haberle hecho un monumento, al menos un gran descuento, pues vendió y regaló miles de catecismos y libritos de cómo rezar el rosario, estampas, medallas, rosarios, y demás medios para fomentar la devoción popular. No hace todavía un año, que debido a su salud, decidió volver a España a descansar. Los muertos vivieron con él, pues le llamaban a hacer novenarios a cientos de casas. Tenía que multiplicarse para dar a basto. Como no manejaba, por su edad, venían a la puerta de la iglesia a buscarlo: en taxi, en carros de las más diversas marcas, en moto y con frecuencia hasta en autobús, para él solo, propiedad de algún familiar del difunto. ¡No temblaba, con todo podía! Anécdotas tiene miles. Recuerdo cuando le llamaron a una casa para echar unos malos espíritus, que no dejaban dormir a nadie en la casa, especialmente a una joven que tenía hasta apariciones. ¿Qué hizo el buen Hermano Primi? Nada más entrar por la casa y ver la TV prendida, arrancó los cables y sentenció con voz potente: ¡Cómo no van a tener apariciones y malos espíritus, si todo el día están viendo noveluchas y cosas de terror… Recemos más bien el rosario…! Y, no sabemos si los malos espíritus desaparecieron, pero al menos hubo tranquilidad en la casa por unas horas.

Se ha trabajado durante muchos años hasta que la diócesis ha podido enviar una comunidad de religiosas en los campos como son: Chirica Vieja, El Rosario, San Judas Tadeo Los Culíes, Nuestra Señora del Rosario …

Y se han edificado capillas e iglesias como son Virgen del Carmen, Madre del Salvador, Divino Salvador 1996 (del barrio Cristóbal Colón), San Pedro Claver – la más reciente inaugurada el 5 de diciembre de 1999 - en La Victoria, y otras menores, pero siempre son salas de clase y actividades diversas.

Es de destacar el gran trabajo que han aportado muchos laicos y familias del barrio para todas las actividades y catequesis en general. Han tenido que dedicar muchas horas a prepararse y a entregar sus conocimientos y sus experiencias de fe a los diversos grupos de todas las capillas. Especialmente las mujeres, son las que más han dado el callo y siguen siendo grandes educadoras. Algún grupo va a cumplir casi los veinte años de existencia como es el de Prosperidad, lo cual denota su constancia y el trabajo llevado a cabo entre los jóvenes.

Los antiguos misioneros medían el éxito de su labor por los nuevos bautizados. Hoy en día no es así; ya hemos comentado las numerosas actividades humanas y de evangelización. Pero ya llevamos varios libros de bautismos, y especialmente en tiempos del P. Lorenzo – que era muy propenso a bautizar incluso a los sapos y culebras - casi le recomendamos que pusiera una manguera para bautizar a los cientos de niños que bautizaba en las Navidades.

Recientemente se ha comenzado, igual que en Chuao y Catia a formar la Familia Salvatoriana con la llegada de las Salvatorianas el pasado 16 de julio del 2000. Como en números anteriores se anunció, se trata de las Hermanas Lucía, Lucianne y Concha (las dos primeras de Brasil y la última de Colombia); de USA no han enviado material humano, pero sí un carro para poder trabajar.

Cuentan las Hermanas, después de estos 7 meses de conocer la realidad: “Algo que nos impactó a nuestra llegada, fue la dura realidad de la población de ésta región que está formada por invasiones, gente vive en barracas sin las mínimas condiciones de un vida humana digna; son familias que llegan de otras regiones de Venezuela y otros Países. En este poco tiempo que llevamos nos damos cuenta que hay una diversidad de costumbres, credos religiosos… donde es difícil una pastoral de liberación.”

“En este momento estamos participando del Proyecto CEAS (Centro de educación y alfabetización Salvatoriana Nueva Esperanza), financiado por AMSALA. Estamos colaborando en la Coordinación del mismo, integradas en la Catequesis Pastoral vocacional, CEBs, Cursos técnicos de Fe y Alegría, Administración parroquial, y en todo lo que podemos servir a la espera de una pastoral propia.”

Las Hermanas agradecen el apoyo de los Salvatorianos, tanto desde España, como desde Caracas, y especialmente de los que ahora trabajan en San Félix: Fernando y José Mari.

“Creemos que este proyecto Salvatoriano que está naciendo a la sombra de la cruz, y crecerá y dará sus frutos con nuevos miembros hijos de esta tierra que pueden sacar adelante esta misión con mas eficacia por ser Venezolanos. ¡Ojalá que, con la bendición de Dios, esta fecha no sea lejana!

San Félix, Febrero 2001

Equipo misionero Salvatoriano hasta enero 2005:
Gilberto, Concha, José Mari, Lucienne, José, Edenilse.
Gilberto, Lorenzo, José Hermanas Salvatorianas



Puedes ver imágenes de San Felix en la Galería.

25 AÑOS DE LA MISIÓN EN SAN FELIX
“UNIDOS POR LA VIDA”



En el Capítulo Provincial de los Salvatorianos (febrero-2008), se tomó la decisión de que la coordinación y responsabilidad de esta misión en América Latina pasara de manos de los salvatorianos de la Provincia Española a manos de los hermanos del Vicariato Salvatoriano de Venezuela.

Han sido momentos de agradecimientos y despedidas con sabor agridulce, porque ha supuesto un desprendimiento por parte de los salvatorianos de la provincia española, quedándoles la satisfacción del deber cumplido, y sabiendo que ha comenzado una nueva etapa para la misión.

El P. Lorenzo Garijo, ha dejado la misión de San Félix para seguir trabajando en otra misión salvatoriana en Mérida (ciudad de los Andes venezolanos). La Misión se queda en buenas manos, 3 salvatorianos venezolanos y 3 Hermanas salvatorianas están trabajando con buen ánimo, haciendo posible la continuidad. El futuro de la misión está asegurado, y ello nos llena de alegría.

Desde AMSALA en lo que podamos seguiremos “unidos por la vida” apoyando y ayudando con cariño y generosidad a toda la buena gente de San Félix.






(más información en revista julio 2008 dedicada a la misión de San Félix)