La perla en el sufrimiento…..

La perla escondida en el sufrimiento
Homilía del padre Raniero Cantalamessa en la celebración de la Pasión
El sufrimiento no puede ser algo absurdo si Cristo, que es Dios, decidió experimentarlo, aseguró este Viernes Santo el predicador del papa durante la celebración de la Pasión del Señor.
«En el fondo del cáliz debe haber una perla», y esta perla es la resurrección.
«Hay una verdad que proclamar fuertemente el Viernes Santo. Aquel a quien contemplamos en la cruz es Dios ‘en persona'», afirmó el predicador
«Hasta que no se reconozca y no se tome en serio el dogma de fe fundamental de los cristianos –el primero definido dogmáticamente en el Concilio de Nicea– que Jesucristo es el Hijo de Dios, es Dios mismo, de la misma sustancia que el Padre, el dolor humano quedará sin respuesta», reconoció el fraile capuchino.
«No se puede decir que ‘la pregunta de Job todavía permanece sin respuesta’, o que tampoco la fe cristiana tiene una respuesta que dar al dolor humano, si de entrada se rechaza la respuesta que ésta dice tener», añadió.
«¿Cómo se hace para demostrar a alguien que una cierta bebida no contiene veneno?», «¡Se bebe de ella antes que él, delante de él! Así ha hecho Dios con los hombres. Él bebió el cáliz amargo de la pasión. No puede estar por tanto envenenado el dolor humano, no puede ser sólo negatividad, pérdida, absurdo, si Dios mismo ha decidido saborearlo».
Por eso, «en el fondo del cáliz debe haber una perla», añadió. «El nombre de la perla lo conocemos: ¡resurrección!».
En medio del recogimiento propio del Viernes Santo, el predicador explicó que la cruz «no es el ‘no’ de Dios al mundo, sino su ‘sí’ de amor». Por la cruz, el mal ha sido «eliminado, vencido».
«La respuesta de la cruz no es sólo para nosotros los cristianos, es para todos, porque el Hijo de Dios murió por todos», precisó.
Y puso el ejemplo de los mártires, quienes «bebieron el cáliz» después de Jesús. «No podemos pasar en silencio su testimonio», dijo, citando entre los «testigos modernos de la fe» a los monjes de Tibhirine, asesinados en 1996, y más recientemente el ministro paquistaní Shahbaz Bhatti «asesinado por su fe el mes pasado», quien quería vivir y morir por Cristo, como el mártir Ignacio de Antioquía.
Esta reflexión, me ha dado una luz frente a lo que he escuchado en esta Semana Santa.
Se me acerco una persona muy comprometida en la Iglesia en diferentes servicios y ministerios, como es la catequesis de niños. Y me cuenta sollozando, que no sabe qué hacer frente a una persona que siempre la desprecia, la humilla, a pesar de que intenta siempre devolver bien por mal, y orar por ella, pero siente que la otra persona tiene rencores y resentimientos contra ella. Que su esposo está enfermo de la vista y que lo tiene que cuidar porque se está quedando ciego, por no tener dinero para operarle. Su hija sufre mucho con su esposo que es evangélico y la hace la vida imposible. En un mar de llantos, me cuenta que uno de sus hijos estuvo en los estados y le ayudaba. Vino a Guatemala, se graduó de abogado, se alisto de voluntario en los bomberos, y como tenía estudios y posibilidades de ascender, en una prueba que hacen de rescate en los ríos, el instructor (tal vez por miedo a perder su puesto) corto la soga de seguridad con la que se adentran en los ríos y murió ahogado. Cuando lo rescataron vieron con asombro que la cuerda que sujetaba su cuerpo había sido cortada con una navaja. Y que hago chemita?… no supe que responderle…acercarme a ella, darle consuelo, intentar compadecerme, compartir su dolor… e invitarle a descubrir la perla que se esconde ante tanto sufrimiento y dolor. “Dios la sigue amando, sufre con ella, y le tiende una mano para que sienta en medio de tanto dolor y sufrimiento, que Jesus está vivo y que el mal no tiene la última palabra.
Yo sigo confiando en Dios, me pongo en sus manos, y se que Primero Dios saldremos adelante, por lo menos no nos falta algo que comer cada día.
Una señora se me acerco con dos niñas de 9 años. Nos saludamos y le dije si eran gemelas? Me dijo si, son de la misma edad, pero una de ellas, la más morenita no es hija de ella, se la encontraron unos vecinos en la basura, de meses, y ella cuando la vio, se compadeció de la niña, mas al verla que estaba llena de quemazos de cigarrillos, y de ampollas, y que los vecinos no la alimentaban bien y decidió amamantar a las dos niñas y con la ayuda de su esposo, cuidarlas a las dos como si fueran sus hijas. A los dos años encontraron a su mama, pero al ver que era una mujer de la vida, que tenía otros dos niños abandonados y tomaba alcohol y drogas, no se la quisieron dar. Hubo un juicio y la juez le dio en tutela a esta señora la niña, que al preguntarle la jueza dijo que esa era su mama. Ahora la quieren adoptar, y para ello deben estar casados civilmente. Resulta que el esposo tiene sida, y desde entonces no tienen relaciones. Gracias a Dios ella y el niño pequeño, no tienen sida. Ella está dispuesta a casarse con el, pero como les exigen pruebas y varios requisitos, entre ellos que estén sanos, no pueden adoptar a la niña y darle los apellidos de ambos.
Son pobres, con 5 hijos, un sueldo que apenas les alcanza para comer y poco más .En Guate ( city) les piden un sin fin de papeles, y se requiere algo de dinero ara los viajes y tramites… que hago?… Mi Diosito sabe…
Solo le pido a Dios que me de las fuerzas necesarias para seguir cuidando a mis hijos y a mi esposo. Que Dios me conceda seguir educando y cuidando a esa niña, pues la quiero como a mi hija, y que se solucione este problema, ayúdeme a pedirle a Dios que todo salga como el quiere.
Que le digo yo? Que le dice usted? En qué mundo vivimos? No hay duda que los pobres nos evangelizan. No pierde la fe en que todo se solucionara como Dios quiera, y no como quieran los hombres.
Ahí queda eso….
EL SEÑOR ESCUCHA EL CLAMOR DE LOS EMPOBRECIDOS. Se ve vida, en medio de una cultura de muerte. Jesus resucitado sigue presente, vivo y acompañando de una menara especial a esta familia. O es que no está vivo el Señor que da esperanza contra toda esperanza? Hay muchos casos de resurrección. Hay que abrir los ojos del corazón para verlo.
Chema sds.