JESUS CRUCIFICADO EN ALEJANDRA

JESUS Crucificado EN ALEJANDRAEstamos realizando un curso en Malacatán, sobre Jesús y los evangelios, cuando se nos acercó una participante y nos pidió que al finalizar fuéramos a su casa pues tiene una sobrina Alejandra en cama, está muy delicada y les pido que oren por ella.
Salimos pues de Villanueva, hacia la casa en un barrio muy cerca de Malacatán y al llegar a la casa nos encontramos a Alejandra, una joven de 16 años, estudiante, que cuando regresaba a la casa en la tarde-noche de sus estudios fue atacada por un tipejo y violada. Quedó embarazada, y sabiendo que el niño es un inocente, lo dejó nacer en su vientre y dio a luz a un precioso niño, que ve como su mamá se va apagando como una velita por un cáncer de huesos que le han detectado en Guate-city.
Nos recibió con una sonrisa de la persona que a pesar del sufrimiento se alegraba de vernos y con un gran deseo de recibir la unción de los enfermos y que rezáramos por ella. Primero Dios que me curaré, dijo ella, y el papá, la mamá y hermanos también asentían en que el Señor la curará.
Le dimos la unción de enfermos y oramos por ella. Se le vio algunas lagrimas de alegría y de dolor al tiempo, pues solo le dan calmantes para sobrellevar el dolor que tiene en una rodilla, todo hinchada, con síntomas poco claros. Los pobres muchas veces no saben ni lo que de verdad tienen de enfermedad y solo confían en el Dios amor, misericordioso y compasivo para poder recuperarse.
Nos habían contado que tenía cita en un hospital de Guatemala-city, y que no habían podido asistir a la cita porque se encontraba muy delicada y con falta de recursos. Con gran pesar pero confiando en la solidaridad de los empobrecidos compañeros que asistían al curso realizamos una colecta que entregamos al papá, el cual con lágrimas en los ojos nos agradecía ese gesto solidario que solo los empobrecidos saben hacer.
El papá nos comentó que tenía que viajar en una camioneta (Bus de los pobres) hasta Guatemala, 5 horas de viaje y la tenía que cargar encima de él y llevar la pierna extendida pues no la puede doblar. Y al llegar tener que agarrar un taxi pues es imposible llevarla en los buses de la ciudad que van abarrotados de gente. Llegar al hospital según la cita y esperar a que le llamen, y le hagan todos los exámenes pertinentes,
Luego regresar con ella al día siguiente, con suerte y otras 5 horas de viaje hasta S.Marcos y de ahí otra hora hasta malacatán. Nos podemos imaginar 6 o 7 horas de viaje en esas circunstancias.
Me ha impresionado tanto esta joven, que todos los días pedimos oración por ella y la familia, mendigándole al Señor que la sane si es su voluntad.
No quiero realizar ninguna reflexión. Que cada uno, cada una saque sus conclusiones. Lo que si le pido al Señor es que me aumente la fe, que sea fiel al llamado, a la vocación que me ha dado y que sepa estar, sentir, vivir y sembrar el Reino del Padre Dios como Jesús entre los empobrecidos.
Un abrazo
Chema sds. 28 de Junio del 2011.


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