Se llenaron del Espiritu Santo..

Todos se llenaron del Espiritu Santo y comenzaron a hablar. No hay duda, unidos en oracion, en familia, en comunidad, con María, no tendremos miedo de hablar con nuestra vida y testimonio del amor de Dios, de nuestra fe que en Jesús nos libera, nos sana, nos ilumina… pero para ello, para descubrir que somos todos parte de un mismo cuerpo, es importante descubrir y vivir nuestra identidad de cristianos, nuestra identidad de Parroquia, de barrio.. y para ello necesitamos reflexionar juntos, formar nuestras conciencias en el espiritu de Jesús para ser libres,descubrir las luces que necesitamos para saber educar y acompañar a nuestros hijos, y ser testigos de vida y esperanza. Se lo pedimos al Espiritu Santo. Nos vemos.

Secuencia de Pentecostés

Ven, Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre;

don, en tus dones espléndido;

luz que penetra las almas;

fuente del mayor consuelo.


Ven, dulce huésped del alma,

descanso de nuestro esfuerzo,

tregua en el duro trabajo,

brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lágrimas

y reconforta en los duelos.


Entra hasta el fondo del alma,

divina luz, y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre,

si tú le faltas por dentro;

mira el poder del pecado,

cuando no envías tu aliento.


Riega la tierra en sequía,

sana el corazón enfermo,

lava las manchas, infunde

calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito,

guía al que tuerce el sendero.

 

Reparte tus siete dones,

según la fe de tus siervos;

por tu bondad y tu gracia,

dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse

y danos tu gozo eterno.

 


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