Estamos atravesando un desierto en el que se esconde una fuente. Dios es la Fuente, que mana y corre, aunque es de noche…
Por eso estamos aquí
Nos dice el Papa Francisco en el Mensaje para la Cuaresma.
“No nos cansemos de orar. Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar siempre sin desanimarse» (Lc 18,1). Necesitamos orar porque necesitamos a Dios…Nadie se salva solo, porque estamos todos en la misma barca en medio de las tempestades de la historia; pero, sobre todo, nadie se salva sin Dios, porque sólo el misterio pascual de Jesucristo nos concede vencer las oscuras aguas de la muerte. La fe no nos exime de las tribulaciones de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la gran esperanza que no defrauda y cuya prenda es el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (cf. Rm 5,1-5)”.
Por eso estamos aquí para caminar hacia Dios, la Fuente que nos vivifica. para reavivar el encuentro con Jesús que siempre nos lleva al Padre. PORQUE SOLO EN DIOS DESCANSA EL ALMA. DE ÉL NOS VIENE LA SALVACIÓN (Salmo 61).