El día 15 de Octubre, salimos de excursión a Cesárea Marítima. Situada en el Mar mediterráneo, al Norte del TEL Aviv, a unos 120 Km de Jerusalén. Pero en el camino se encuentra a 8 Km de Gerusalemme, La tumba del profeta Samuel. ( Nabi Samwil)
Me vino a la mente, la historia de Samuel, que se puede leer en los primeros capítulos del primer libro. La mamá de Samuel, Ana, era estéril, y le pidió con fe un hijo al Señor, y se lo concedió. Ella se lo entregó a Dios, y fue un gran profeta. Un buen ejemplo para las madres que desean tener hijos y no pueden, y para orar por aquellas que los tienen y que los asesinan en el lugar más sagrado de la madre: el vientre materno.
La historia de la Llamada de Samuel, en el C. 3, nos muestra también la actitud de “escucha” que debemos tener para poder oír al Señor hablar en nuestro corazón. Lugar de Oración de los Judíos, pero y porque no de los musulmanes, que también le tienen por profeta?.. En la historia de Palestina, de Canaan, de Israel.. ha habido ahí también una mezquita. Hoy las cosas son diferentes.??? ¿Porque cerramos estos santos lugares a otros? ¿ Porque nos cerramos a nosotros mismos, no dejando que entre “ el otro” en nuestras vidas? Será que debemos orar y estar con el Señor en Espíritu y en verdad?.
Nos vamos a Cesárea del Mar, ciudad llena de historia Elenista, Herodiana, Romana, Binzantina, cruciata. Nos vamos a detener en la historia de Cesárea, de Herodes el Grande, de Poncio Pilato, del Procurador Felix, y Festo. Lugar estratégico en el Mediterráneo, donde Vivian estos señores. Se lo montaban bien, y hacían unas construcciones de verdad dignas de encomio. Pero desde ahí me vino la reflexión, al ver una inscripción de Poncio Pilato, que tuvo miedo de perder “cuotas de poder” y se lavó las manos, condenando a un inocente, a Jesús. Cuanto miedo hay hoy para proclamar la Fe? Cuantas veces nos lavamos las manos, para desentendernos de los problemas de la humanidad ( hambre, guerras, esclavitud infantil, paro..) y mirar para otro lado? Indiferencia, mediocridad, juicios, condenas. Y lo mismo le pasó al procurador Felix, que viendo que Pablo era inocente, por quedar bien con los Judíos lo dejó preso en Cesárea.( hechos c.24). Ahí vimos también el lugar donde S. Pablo se defendió del Rey Agripa y del procurador Festo (Hechos de los Apóstoles 25,26) Ellos le veían inocente, pero como Pablo apeló al César, le enviaron a Roma.
Que el Señor ilumine nuestras vidas y sepamos aceptar a todos como hijos de un mismo Padre y hermanos, Iguales, de una misma humanidad, y en la diversidad, pluralidad podamos vivir la unidad en el amor solidario y fraterno, en la lucha por la Paz y la Justicia, en la siembra del Reino de Dios.
Un abrazo Chema sds.