Alegría y esperanza en medio de la pobreza ?

Un ejemplo y una experiencia contada por una excelente amiga, de Resurrección.
Jesús sigue vivo, y en medio de tanto sufrimiento El da vida, alegría, esperanza. El definitivamente esta con los últimos y ellos nos evangelizan.
Gracias Miriam.

Puede haber alegría en medio de la pobreza?

Dijo Jesús, hay más alegría en dar que en recibir…

Hace unos días visitamos la finca Barranca Honda cerca de la comunidad de San Pablo, en San Marcos Guatemala y quiero compartir un poco de lo que encontramos, espero y puedas irlo imaginando.

Para empezar la gran finca estaba cerrada con candado la puerta principal y pues tuvimos que dejar el carro afuera junto a la carretera y unos lindos patojos nos guiaron hasta la capilla, la sonrisa de bienvenida, ni la mejor modelo podría habérnosla dado. Desde la entrada uno puede ver algunas de las casitas viejas y muy deterioradas donde viven los trabajadores, una que otra seño nos saluda desde su puerta y uno que otro niño se va uniendo al grupo de bienvenida… Así seguimos hasta encontrarnos con el coordinador y entrar a una pequeña pero acogedora capilla, que tiene al fondo la imagen de la Virgen dentro de una vitrina muy iluminada, unas bancas y unas sillas, las suficientes para nuestros anfitriones jóvenes y niños que participan en el grupo juvenil y en el coro de las celebraciones.

Mientras llegaban más de ellos el coordinador, el promotor de salud y algunos de los jóvenes nos contaban su realidad de vida. Finca con 35 familias, promedio de 10 por familia, se trabaja el hule, un salario de 40 quetzales diarios que equivaldría aproximadamente a $5 dlls., no incluye alimentos, ni ninguna otra prestación. Sus viviendas o casuchas muy pero muy viejas que dejan pasar la lluvia por sus techos tranquilamente, no son de ellos, son del patrón, por lo mismo no les hacen mejoras porque al patrón no le interesan y ellos porque no tienen recursos para hacerlo. Quienes tienen sus casitas es porque desde hace muchos años sus padres también estuvieron trabajando para esa finca cuando aun era cafetalera y era del papá del patrón actual, de quien dicen que era más benévolo que el actual, este es extranjero y vive a todo lujo en la capital. Los hijos crecen y se van hacinando allí mismo en los pequeños espacios dentro de la misma casa, pero ahora trayendo a su esposa y a los hijos que vayan naciendo.

Dentro de la finca no hay servicios de salud y no hay servicio de escuela, ni primaria que seria lo mínimo que se pediría. Si alguien quiere mandar sus hijos a la escuela, tiene que salir a trabajar fuera un doble turno igual en otras fincas, para tener un poco más de pisto y pagar los transportes de 3 quetzales diarios por niño para que vayan a la escuela más cercana. Si hiciéramos cuentas pues se va más de un día de salario por semana tan solo en esto si se tuviera que mandar unos tres niños a la escuela los 5 días de la semana. Pero si el quintal de maíz que seria la comida básica para ellos les cuesta como 500 quetzales y les debe durar 15 días por familia, cómo harán para otras necesidades… alguien dijo haciendo un gesto con las manos sobre las orejas, como si se tuvieran las orejas largas y caídas, ‘nos quieran tener ignorantes para tenernos agachados y a nuestros hijos también’

De servicios médicos solo se tiene un promotor de salud que sabe los primeros auxilios y manejo de medicamentos muy elementales. Esto motivado y apoyado por la diócesis y por algunos médicos voluntarios de una vez al mes visita para situaciones más difíciles. Y obvio el que se enferma no hace jornal no tiene pago del día y ya ha perdido los Q40, y tampoco hay permisos para ausentarse, tienen que reponer anticipadamente su jornada de trabajo y que realmente no son 8 horas, porque la recolección del hule les lleva diferentes periodos durante el todo el día.

Las posibilidades de superación son muy pocas, aquellos que logran salir y estudiar, y ver la realidad que existe fuera, se van, pues no desean más ser esclavos y porque no los dejan hacer nada dentro, si alguien empieza a ser líder, a motivar o a querer buscar mejoras para la comunidad, le corren en el mejor de los casos, si no es que los amenazan o desaparecen como ya ha sucedido en otros lugares. El sueño americano de ir a Estados Unidos es aun menos pensable, pues no hay nada de recursos para pagar a un coyote. Lo que algunos otros han hecho, es ir una temporada a México a alguna otra finca donde paguen un poco mejor, y donde les incluyen comida. Pero luego se vuelve a la casa, porque allí espera la familia. Si le preguntas a uno de los mayores por qué no se van de allí, te dirá, y pues a dónde voy, si no tengo nada, lo único que tengo es mi ropa porque de allí en fuera nada después de tantos años me pertenece… donde encontraré otro trabajo y en dónde voy a vivir… aquí en Guatemala todo es pobreza.

Después de estar con los ojos a punta de lágrimas de todo lo que escuchaba y entre medio ver las sonrisas de los niños, las miradas de esperanza de esas jovencitas quinceañeras en su mayoría, comenzó la fiesta, una fiesta de cantos de amor y de fe, de confianza en Dios y de ilusión por un mundo mejor. Desde Alma misionera, Yo soy rebelde, Amigo, hasta llegar a el ensayo de Resucitó para prepararnos a la Pascua, podrás imaginar los que el corazón y la mente va sintiendo en cada uno de esos cantos que te mueven en lo mas profundo a seguir luchando por la paz , la justicia y la dignidad de cada hijo de Dios que Jesús Resucitado nos viene a revelar. Y a esto le puedo añadir que cantan tan bonito, hay talento en muchos de ellos hasta en los pequeñitos que con dulce voz alaban a Dios. En todos ellos hay fuerza del corazón y cómo no, si la necesitan en lo cotidiano de esa opresión.

Aunque te pedí que lo imaginaras, tal vez te fue difícil, porque nos parece inconcebible que esto exista, o lo hemos escuchado y tratamos de visualizarlo, pero de verdad nada es comparable hasta que estas allí y ya no es lo que te contaron, sino lo que uno esta viviendo y lo que uno recibe de esta gente tan generosa aun en medio de la pobreza extrema… te conté que al salir de la reunión nos tenían dos latas de jugo, uno para Rodolfo y otra para mi, que al final de cuentas se hizo como para seis niños que de sorbo en sorbo por el popote o pajilla como dicen acá se acabó, ellos dijeron que era para nuestro camino porque íbamos lejos, pero creo que estos niños tienen más sed, porque su camino no es tan solo lejos, sino que ha sido venir muy lejos, día a día con todas las carencias y tal vez lo seguirá siendo porque por lo menos a su patrón y al gobierno no les interesan, y a muchos otros tal vez nunca se den cuenta de esta situación, pero a ti y a mi que ahora lo sabemos, qué podemos hacer para aliviar ese largo camino?

El que de un vaso de agua a uno de estos… me lo esta dando a Mi…

Miriam Ruiz


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