Asamblea diocesana noviembre 2011

Revisar, evaluar, compartir experiencias, ver los retos y las urgencias de nuestra pastoral, actividades y realidades de nuestros pueblos a los que servimos, acompañados de Nuestro Obispo, es una riqueza de esta Diócesis que bien vale la pena vivir. Sus más y sus menos, las debilidades y flaquezas de nuestros compromisos y el saber que somos instrumentos del Señor en sus manos, para seguir sembrando su reino, que no estamos solos, y que el espíritu Santo va por delante, nos da ánimo y esperanza . Siempre vamos detectando con más urgencia la necesidad de una Formación organizada, sistemática y permanente en los agentes de Pastoral y en los que deseen ir creciendo y madurando como cristianos adultos.

Hay que reconocer las muchas dificultades que tenemos en un país sumamente violento, con una explotación en el trabajo, con limitaciones económicas, con una gran influencia de las sectas evangélicas, con manipulación de los medios, con grandes limitaciones de estudio, trabajo y formación en estas circunstancias tan adversas no es nada fácil nuestra misión. Los salvatorianos tenemos un gran reto y una tremenda responsabilidad. En este camino de la formación estamos.

Los ponemos en las manos del Señor, que sepamos dejarle hacer a él. Que sepamos ir sembrando su reino actuando, sirviendo y dando la vida al estilo de Jesús en el carisma de Jordán.

Un abrazo en Cristo Salvador y los empobrecidos

Chema sds.