GRANDES SEMINARIOS DE AYER, EJEMPLO DE MISIÓN COMPARTIDA HOY
En este número VR ha querido acercarse a una congregación con poca implantación en España, pero con una gran presencia en Latinoamérica: la Sociedad del Divino Salvador.
En nuestro país existen dos comunidades, en Madrid y Logroño. A través de ellas, estos misioneros tratan de irradiar su presencia y carisma de salvación.
Este pequeño grupo de salvatorianos nos cuenta la interesante experiencia que han realizado en la capital riojana, lugar donde se establecieron en 1956, con el propósito de promover y formar misioneros para América Latina.
Después de cuarenta años de existencia y tras una etapa de florecimiento vocacional, este seminario, como tantos otros, tuvo que cerrar sus puertas, pasando a ser en la actualidad «Centro Latinoamericano». Este nuevo lugar, fiel a su origen misionero, inició un proceso de cambio y adaptación a las nuevas realidades eclesiales y sociales. Tras una reforma estructural del seminario, se adaptaron tiempos y espacios para la acogida de un sin fin de misiones y tareas.
El fruto de todo ello ha sido un interesante proyecto donde, en la actualidad, coexisten cuarenta y ocho instituciones, con toda la riqueza y pluralidad que aportan: dos comunidades religiosas, masculina y femenina; una parroquia ortodoxa; varias ONGs, entre ellas Amsala, ONG salvatoriana; un piso de acogida para personas reclusas en colaboración con la institución penitenciaria; diferentes talleres ocupacionales de caritas diocesana; Proyecto Hombre; actividades y celebraciones de las comunidades populares de base de Logroño; una comunidad de salvatorianos laicos; un taller misionero de costura; cinco asociaciones de inmigrantes: congoleños, senegaleses, árabes y pakistaníes; un espacio para convivencias, cursos y ejercicios espirituales; un pequeño albergue para campos de trabajo de peregrinos;
encuentros de oración y meditación (Zen y talleres oración y vida); Movimiento Familiar Cristiano; dos grupos de consumo ecológico; una asociación de niños hiperactivos; doce grupos musicales de diversa índole; un almacén para preparar contendores a Guinea. .. y varios alquileres: residencia universitaria, apartamentos, instalaciones deportivas, radio y Tv; aparcamientos, cocina catering que ayudan al sostenimiento económico de todas estas obras de carácter altruista.
Gracias a la independencia de cada grupo y la sectorización del edificio en entradas y espacios, la convivencia es tranquila y armoniosa. Especial mención merece la parroquia ortodoxa que es una nota clara de compromiso con el diálogo ecuménico.
Esta parábola religiosa y multicultural nos parece significativa. En definitiva, han llevado a cabo una transformación que bien puede ser una muestra de cómo realizar una «solución creativa» a tantos espacios físicos que están en punto muerto en las instituciones religiosas.
Edición: Francisco Javier Caballero