“Señor, tu sabes todo, tú sabes que te amo” Fue la respuesta de Pedro, ante las preguntas insistentes de Jesús. Ante las veces que podamos negar al maestro, esta respuesta nos lleva a reconciliarnos, a decirle con confianza, que a pesar de nuestras traiciones, le queremos.
Y que mejor, que subir al Monte Tabor, donde las antiguas tradiciones cristianas sitúan el milagro de la Transfiguración. Por su forma redondeada, se le llamaba ya desde los tiempos de los fenicios, la montaña sagrada, que forma parte de la cadena de montañas del Hermón. (Salmo 89). En el siglo IV se construyó la primera basílica, los cruzados la ampliaron y se construyeron cuatro Iglesia y una abadía. La actual es del 1924.
Aquí celebramos la Eucaristía, reflexionando el texto bíblico Mt 17 (1-8). y descubriendo la transfiguración del Señor en el Pan de la vida, compartido, en el cordero de la Pascua, en la encarnación, entre Elías y moisés. Para que nuestras vidas sean transfiguradas, hay que “dejar a un lado todo lo que nos aparta de Dios y su proyecto” y acercarnos al misterio del amor, de la entrega, del pan compartido para toda la humanidad, de la encarnación en el mundo en que vivimos y entre los empobrecidos, de la Pascua liberadora que el Señor quiere hacer con nosotros.
Subir a la montaña Santa del silencio, de la Paz y de la alegría, en espíritu de sacrificio, de humildad y de pobreza, para “bajar al mundo en que vivimos” y ser testigos de vida y de esperanza. Ardua misión. Solos, no podemos hacer nada, con El, todo es posible.
Y seguimos al Monte Carmelo. Es una cadena caliza que se extiendo a lo largo de casi 16 millas de Haifa. Aquí se encuentra la cueva de Elías, llamada también la cueva de la Virgen. El Mujraka, nombre árabe que significa “quemada” recordando la confrontación que tuvo Elías con los sacerdotes de Baal (época Cananea).1Reyes C.17-19). Ahí podemos leer, reflexionar el “hacer de Dios” a través del profeta Elías.
Y porqué tiene este Monte, una dedicación tan especial, con el santuario de los Carmelitas (calzados) a Nuestra Señora del Carmen? Veamos algo de la historia.
El Carmelo (vocablo hebreo que significa jardín), es una montaña (altitud aprox. 600 m.) de Palestina, en el norte del actual estado de Israel y próxima a la costa mediterránea. En el Antiguo Testamento recibe el nombre de «Vergel de Dios».Su importancia se remonta al siglo VIII a.C. El profeta Elías lanzó desde allí su desafío a los sacerdotes de Baal que habían llevado al pueblo al paganismo. Elías y los baales ofrecieron sacrificios. El holocausto de Elías fue abrazado portentosamente por fuego enviado por Dios mientras el de los baales permanecía intacto, probándose así que hay un solo Dios, el Dios de Israel.
Al Monte Carmelo acudió la Sunamita para pedir al profeta Eliseo que resucitará a su hijo.
Según la tradición, Elías y Eliseo se fueron al Monte Carmelo y con sus discípulos establecieron una tradición contemplativa viviendo como eremitas en oración. Las excavaciones han demostrado que ya desde el siglo III d.C. griegos cristianos se establecieron como eremitas en el área del Carmelo.
A mediados del siglo XII, San Bertolo fundó la ermita de la Orden del Carmelo y varios sacerdotes latinos vivieron en el Carmelo como eremitas. En 1177, el monje Focas relata sobre una pequeña comunidad de diez Hermanos reunidos en torno a un anciano calabrés que había tenido revelaciones del profeta Elías. Los monjes habían construido una capilla, una torre y una cerca para aislarse del mundo.
Hacia el 1205, Avogrado, patriarca de Jerusalén, dio a los eremitas del Carmelo una regla de vida con el ideal del Carmelo: trabajo, meditación de las Sagradas Escrituras, vida contemplativa. Los Carmelitas tenían como ideal vivir en la forma de Elías y de la Virgen Santísima a la que tenían gran veneración bajo el título de la Virgen del Carmen.
Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Los que permanecieron fueron masacrados. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Muchos cruzados que regresaban a su patria también conocieron y llevaron con ellos la devoción a la Virgen del Carmelo.
En 1241 el Barón de Grey de Inglaterra regresaba de las Cruzadas en Palestina trayendo consigo un grupo de religiosos del Monte Carmelo a los que les obsequió una mansión en Aylesford. Diez años mas tarde ocurrió allí la aparición de Nuestra Señora a Simón Stock dándole el Escapulario Carmelita que siempre llevan.
Hoy, estamos viviendo también con muchos baales “idolatrías” de mil y una formas. Desde las idolatrías personales, a las sociales, políticas y religiosas. Seguimos invitados a vivir bajo las tendencias del poder, del dinero, del placer animalizado, de la muerte legalizada, de asesinato de inocentes, del holocausto de los hambrientos de la Tierra.
Todo esto y mucho más, envuelto en fanatismos y violencias de todo tipo, queriendo imponer una minoría, el sentir de las mayorías, que desean la Paz, el respeto, el amor, la Familia, la cultura de la vida, podemos decir que nos hace falta unir esfuerzos y voluntades, para quemar tanta basura e inhumanidad, y sembrar la vida que Dios quiere para toda la humanidad.
Un abrazo Chema sds.