Siempre nos vienen estas preguntas, ante los dramas violentos que vive la humanidad. Ya nos es más fácil entender, a los que tienen conciencia seria, que las guerras, el hambre, la explotación infantil, tanta miseria y dolor, es culpa del ser humano “alejado de Dios” el que produce el mal. Dios ha sembrado en el corazón del hombre la semilla del amor y de la libertad. Cuando esta se entiende y se vive según el proyecto de Dios, genera vida, pues la verdadera libertad es la que nos hace experimentar y vivir que somos hijos de un mismo Padre-Madre Dios, y llamados a ser hermanos entre toda la humanidad, reconociendo que somos creados a imagen y semejanza del Creador.
El mal existe, fruto de la libertad “alejada del proyecto y del amor de Dios”
Pero cuando ocurren estos desastres “Naturales” ¿Dónde está Dios?
Desde la fe, y lo que estamos viendo, podemos afirmar que está sufriendo y muriendo con este pueblo y con todos los pueblos y personas de toda la humanidad que sufren.
Desde la solidaridad y la entrega del servicio que estamos viendo en tantos seres humanos de tantos países que se han movilizado para estar entre los más pobres e indefensos, entre los empobrecidos.
Desde esos hombres y mujeres consagrados que han dejando su patria, familias, amistades para estar ahí en el país más empobrecido de la Tierra.
En los que sueñan “un posible Haití” reconstruido, más respirable, más justo, más solidario, más fraterno.
Sirva esta foto, para la reflexión.
Algunos la han llamado la foto Milagrosa.
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Ahí está Dios en Jesús crucificado, entregado, diciendo “Padre perdónales porque no saben lo que hacen” Los que producen miseria, hambre dolor, egoísmo….
O “Hoy estaréis todos en el paraíso”
“Madre ahí tienes a tus hijos.”
Aquí estoy crucificando, muriendo con todos los que han muerto para darles la vida
La catedral destruida lo único que quedó en pie en este lugar, del terremoto en Haití…la cruz del que nunca pecó, y dió su vida por la salvación de todos.