Una hermosa experiencia del Resucitado de mi gran amiga Lourdes. GRACIAS DIOS TE BENDIGA.
Chema sds.
Me has perseguido
Quisiera entender por qué me has perseguido todo el día.
Por qué me sacaste de la cama tan pronto me acosté y me asomaste a la ventana desde una altura que casi podía tocar el firmamento.
Creo que no pudiste dormir, ante mi llanto fundido en el tuyo. Esta mañana me mostraste tu lágrima en un Cristo resucitado que hoy me miraba de modo penetrante en una celebración a la que me llevaste.
Me pusiste de frente el mensaje sin acordarte que aún seguía sentada en el suelo recuperando mi esperanza. No queda tiempo para eso, me has gritado desde la cruz resucitado. Hay que construir la fraternidad, hay que vivir la vida alrededor de compartir el pan con los otros, hay que distribuir entre todos el amor y la justicia.
Con un grito casi de Aleluya me dejaste saber que sólo vas a aparecerte ante los que vivan en comunión. Una vez más el mandato; vivir la comunidad. Vivir con los otros, desde los otros y para los otros.
Cuando se me pega la tentación de renunciar. Cuando siento que me restan las fuerzas, y la ironía se hace la respuesta. Vuelves a resucitar para resucitarme. Vuelves a llevarme ante ti, a mí que lo de Tomasina me ronda con frecuencia.
Te empeñas en decirme, en seducirme, en ordenarme. Por qué vuelves a aparecerte en el grito silente de un pueblo que se congrega en multitudes ante un ser humano, hoy beato que ha querido mostrar a la humanidad el camino. Por qué me dejas ver en sus rostros el hambre de dar y recibir amor. Sus ansias de poder vivir aquello de las primeras comunidades que a veces me suena a una historia de amor imposible.
Hoy leí que el presidente de Estados Unidos Barack Obama mientras observaba la devastación en Alabama declaraba “Cuando enfrentamos el tremendo poder de la naturaleza, nos recuerda que lo único que tenemos es a nuestros semejantes”. Parece que por fin un gobernante comienza a entender de lo que se trata eso de ser humanidad.
Hoy todo me ha hablado del amor. Me parece que no te conformas con mis conformismos. Que te expresas a viva voz para que no me detenga por mucho tiempo en la espera de respuestas que ya están dichas desde tu voz resucitada. O amo o muero. De hecho para eso me has dejado quedarme un tiempo más en este espacio en el que ya no quepo.
Por hoy debes seguir, te dejo ir aunque quisiera irme contigo. Vete a Roma, vete a África, vete a Haití donde de verdad te necesitan y no te preocupes que yo también he de seguir.
Seguiré descubriendo pequeñas veredas donde plantar cada día las semillas de un amor nuevo.
Seguiré esperando a veces sentada, a veces de pie, pero esperaré por cada paso de resurrección y lo celebraré.
Seguiré liberándome de los miedos. Esos miedos terribles que me nublan la luz que me has mostrado.
Seguiré desnudando el corazón aunque a veces me toque recogerlo muerto de frío y desolado en una plaza.
Seguiré actuando desde la trinchera de la esperanza aunque por momentos se me pase celebrar la salida del arco iris ante tanto dolor en mis hermanos (as).
Seguiré perdonando mis culpas para poder amar más.
Seguiré celebrando la resurrección pues soy signo de ella y donde hay vida ya no queda cabida para lo muerto…
1 de mayo 2011
Lourdes M. Ortiz