Benedicto XVI ha hablado, y mucho, sobre la crisis económica. Reflexiona a fondo sobre la actualidad antes de afrontarla. En su encíclica “Caritas in veritate” adelantó los conceptos que considera fundamentales para salir de la crisis económica.
PRINCIPIO DE GRATUIDAD
Significa que en las relaciones entre las personas y los pueblos no todo está regido por los beneficios. O sea, que es bueno que exista capacidad de dar gratuitamente para ayudar al otro a progresar.
“La economía necesita la ética para su correcto funcionamiento; necesita recuperar la importante contribución del principio de gratuidad y de la «lógica del don» en la economía de mercado, que no puede tener como única regla el lucro”. (Benedicto XVI. Audiencia General 08.07.2009)
LÓGICA DEL DON
Benedicto XVI reclama generosidad, ceder parte del beneficio. Mirar más allá porque eso contribuye al desarrollo de los sectores más débiles.
“Pero esto sólo es posible gracias al compromiso de todos, economistas y políticos, productores y consumidores, y presupone una formación de las conciencias que dé fuerza a los criterios morales en la elaboración de los proyectos políticos y económicos”. (Benedicto XVI. Audiencia General 08.07.2009)
PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD
Todos somos responsables en el desarrollo humano. No es bueno impedir la iniciativa privada y tampoco los Estados pueden evadir su responsabilidad en las cuestiones sociales. Cada persona, cada institución, debe asumir su parte.
“Se repite cada vez más que toda la humanidad debe adoptar un estilo de vida diferente, en el que los deberes de cada uno con el medio ambiente vayan unidos a los deberes relativos a la persona considerada en sí misma y en relación con los demás”. (Benedicto XVI. Audiencia General 08.07.2009)
PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Los pueblos deben mirarse unos a otros de forma solidaria. No puede primar la indiferencia, la envidia, la avaricia, el egoísmo, el odio y el sectarismo.
“La humanidad es una sola familia y el diálogo fecundo entre fe y razón no puede menos de enriquecerla, haciendo más eficaz la obra de la caridad en lo social y constituyendo el marco apropiado para incentivar la colaboración entre creyentes y no creyentes, en la perspectiva compartida de trabajar por la justicia y la paz en el mundo”. (Benedicto XVI. Audiencia General 08.07.2009)
AUTORIDAD POLÍTICA MUNDIAL
Hay que evitar el caos, el desgobierno. Para que la sociedad funcione es necesario el respeto de la ley, y una autoridad que la aplique para que todos la asuman y respeten. Esa ley debe ser clara y respetuosa con todos los pueblos y creencias.
“Ante los problemas tan vastos y profundos del mundo de hoy, he señalado la necesidad de una Autoridad política mundial regulada por el derecho, que se atenga a los mencionados principios de subsidiariedad y solidaridad y que esté firmemente orientada a la realización del bien común, en el respeto de las grandes tradiciones morales y religiosas de la humanidad”. (Benedicto XVI. Audiencia General 08.07.2009)
LA PERSONA EN EL CENTRO
¿Cuál es la solución a la crisis?, ¿dónde están las medidas concretas?… El Papa no busca salvar el sistema, le interesan las personas.
“Ciertamente, la encíclica no pretende ofrecer soluciones técnicas a las amplios problemas sociales del mundo actual, pues esto no es competencia del Magisterio de la Iglesia. Sin embargo, recuerda los grandes principios que son imprescindibles para construir el desarrollo humano de los próximos años. Entre estos, en primer lugar, la atención a la vida del hombre, considerada como centro de todo verdadero progreso”. (Benedicto XVI. Audiencia General 08.07.2009)
Recetas sencillas de aplicar que ayudarían a afrontar la crisis y a construir un mundo más justo y humano.