MADRID, 28 Ago. 14 / 07:09 am (ACI).- Mons. Carlos Osoro, nuevo Arzobispo de Madrid ha enviado una carta a la Arquidiócesis tras hacerse público su nombramiento por el Papa Francisco.
Dirigiéndose a los fieles de Madrid, Mons. Osoro ha agradecido “al Santo Padre, el Papa Francisco, la misión que me encomienda como Sucesor de Pedro, en la Arquidiócesis de Madrid”. También ha recordado al Cardenal Antonio María Rouco a quien según ha precisado conoce “desde hace muchos años, siendo ambos jóvenes, S.E.R. como profesor y yo como alumno”. “Guardo un recuerdo, agradecimiento y afecto sincero de aquellos años que marcaron mi vida para siempre en Salamanca. Gracias”, ha dicho en la carta.
“Desde el momento que he sabido que el Santo Padre, el Papa Francisco, me enviaba a la Arquidiócesis de Madrid, he tenido la percepción de que el Señor se acercaba una vez más a mi vida para decirme como a los apóstoles: “¡Animo! ¡No temas! ¡Sígueme!” Porque es cierto que cuando te llaman a comenzar otra tarea surgen los miedos”, ha reconocido el Arzobispo.
Y ha explicado que “al hacerse público hoy el nombramiento, doy gracias a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por la misión que me regala de ser vuestro padre y pastor. Pido al Señor, que me dé la gracia de poner mi vida al servicio de todos vosotros, sé que mi vida no es para mí, sino para vosotros. Recibidla con mis pobrezas, pero con la seguridad de que la gastaré junto a vosotros y con vosotros para anunciar a Jesucristo y hacerle creíble”.
Mons. Osoro Además ha manifestado su deseo de “ser coherente con el lema episcopal que elegí el día que me nombraron Obispo: “Por Cristo, con Él y en Él”. Como los primeros cristianos deseo vivir junto a vosotros la valentía apostólica que viene dada por el Espíritu Santo: anunciar a Cristo, llevar hacia delante la Iglesia, hacer perceptible la maternidad fructífera de la Iglesia será mi pasión. Quiero y deseo acercaros la Palabra de Jesús que va al corazón porque es palabra de amor, es bella, lleva amor y nos hace amar”.
El nuevo Arzobispo de Madrid ha pedido oraciones a los sacerdotes diocesanos, a los enfermos y ancianos para “que esté siempre a vuestro lado y me comporte como padre y hermano que os quiere, os acoge, os conforta, os sugiere y os exhorta. Os pido vuestra colaboración ya desde este momento. Os necesito a todos. El ministerio que hemos recibido, me hace sentir ya vuestra cercanía y comunión, por ello conoceros será mi primera tarea”.
También ha afirmado estar convencido de que “la exigencia primera de un ‘buen pastor’ es ser un auténtico discípulo de Cristo, que quiere decir, un enamorado del Señor que renueva todo lo que está a su alrededor, pero al mismo tiempo que vive con ardor el ser misionero, y por eso es constante en la búsqueda de todos los hombres, con un interés mayor por quienes están más lejos”.
El Prelado ha recordado de manera especial a los seminaristas ya que, según ha afirmado, “mi vida no se explica sin el seminario” ya que fue durante 20 años rector del seminario de Santander, por eso ha manifestado que quienes se preparan para el sacerdocio han sido y serán “una preocupación y ocupación capital en mi vida y en mi ministerio. Desde este momento cuento con vosotros”.
En la carta dirigida a toda la archidiócesis de Madrid, el nuevo Arzobispo ha mencionado también a los miembros de la vida consagrada a quienes ha agradecido su entrega. “A través de toda mi vida, siempre he estado unido a la Vida Consagrada, es más, pertenecéis, estable y firmemente a la vida y a la santidad de la Iglesia, enriquecéis con vuestra presencia mi ministerio y la comunión eclesial”.
También ha pedido a los fieles laicos de Madrid que testimonien con su vida el Evangelio, en especial en la relación con los inmigrantes: “En Madrid, hay muchos inmigrantes, los cristianos tenemos que hacer ver y gustar que nadie es extranjero en el Pueblo de Dios, todos somos hijos de Dios y por ello hermanos de todos los hombres”.
A los enfermos, necesitados y personas sin trabajo, Mons. Osoro les ha dicho en esta carta que “tenemos que buscar movernos por criterios de justicia social y no por concepciones economicistas. La versión del hombre que nos da el Señor tiene tal fuerza de transformación del corazón y de todas las realidades en las que nos movemos que tenemos que ser valientes para hacerla presente. Tengamos pasión por crear la cultura del encuentro”.
Ha asegurado que próximamente citará a los jóvenes de la arquidiócesis para encontrarse con él y les ha invitado “a tener el atrevimiento de decir en este mundo que es bueno ir con Jesús, seguir a Jesús, escuchar su mensaje, salir de uno mismo y sentir y hacer percibir la alegría de ser cristiano, pues creemos en el Resucitado que ha vencido el mal y la muerte, nos hizo pasar de la muerte a la vida”.
Además les ha animado a “jugarse la juventud por grandes ideales, entre ellos por hacer presente la Vida. Esta apuesta hace grande el corazón, de tal manera que así en él entran todos los hombres”.
Les ha pedido que no se encierren en ellos mismos y eviten caer en lo que el Prelado llama ‘la enfermedad de las tres D’: desdibujamiento del ser humano, desesperanza y desorientación.
Como Arzobispo de Madrid, Mons. Osoro también ha saludado de manera especial en esta carta al Rey Felipe VI y la Reina Leticia y al Gobierno de la Nación y “a todos los grupos políticos que buscáis y trabajáis por el bien de la sociedad”.
“El mensaje del Evangelio es claro, diáfano, contundente, firme, esperanzador, realista, cambia el corazón, pues desaparecen las proporciones humanas. Descubrimos que la desproporción de Dios es más humana. Esto es lo que querría llevar para bendecir, sanar, acariciar, repartir, dar la mano, levantar, lavar los pies, hasta dejarme llagar. Con ese gesto inédito de Jesús quiero estar a vuestro lado, ayudadme. Es la escuela de la Eucaristía la que quiero vivir y seguir abriendo entre vosotros”, precisa en la nota.
Y ha pedido ayuda a la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid “para que inspire mi ministerio entre vosotros”.