SEMANA SANTA 2013
Un riesgo que podemos tener es “ser nosotros protagonistas” de estos acontecimientos y celebraciones. Cuando visitamos a personas, familias, centros, nos pueden ver más como “Bienhechores” que como salvatorianos agentes de Pastoral. Si no descubren en nosotros el amor de Dios, si no les comunicamos con nuestras vidas la alegría, la ternura y el amor de Dios,
sino confesamos a Jesucristo, podemos caer en paternalismos y asistencialismos que a la hora de la verdad, cuando nos vamos nosotros se viene todo abajo.
El Domingo de Ramos lo hemos celebrado todas las comunidades de Unión de Aldeas en Serchil. Todo estaba muy bien preparado, Hay que reconocer que el trabajo que se va realizando de formación durante 10 años tiene sus semillas y raíces que muestran que la gente puede defenderse sola, que ellos pueden seguir adelante y realizar las celebraciones cuando tienen algún sacerdote salvatoriano, algún laico o laica, cuando les acompañamos, o cuando no se puede por estas en los cursos y otros eventos, ellos van asumiendo todo.
Preparan con mucho cariño y dedicación estos eventos y sus celebraciones. Bien es verdad que el acompañarles les genera confianza, atención, y saber que estamos con ellos siempre intentando sembrar semillas del Reino en medio de esta realidad en la que viven no exenta de problemas, divisiones, realidades injustas, violencias intra familiares, y con el pecado que todos llevamos dentro “ el querer estar por encima de los demás” cuando el Señor nos invita siempre como a sus discípulos: “ El que quiera ser el primero que sea el servidor de todos”.
ue no traicionemos al Señor, ni nuestra fe, y que seamos portadores de vida, de esperanza, de que no estamos solos y que la unidad en la diversidad y pluralidad de dones y carismas los debemos poner todos al servicio del Bien común. Y ya sabemos que el que quiera hacer un camino de fe y seguir a Jesucristo con autenticidad, la cruz no nos dejará… pero cargada con Aquel que dio su vida po nosotros, se puede llevar y salir victoriosos, pues sabemos que la muerte, las injusticias y toda clase de violencias de este mundo, NO TIENEN LA ULTIMA PALABRA. EL AMOR, LA CAPACIDAD DE DAR LA VIDA POR CONSTRUIR EL REINO DE DIOS VALE LA PENA.
EL PERDON AL ENEMIGO SUSCITÓ EL ARREPENTIMIENTO DEL BUEN LADRON.
EL JUEVES SANTO
Acompañamos a varias comunidades en sus celebraciones. En Los Cerezos, celebramos la cena del Señor de una manera especial en medio de la Capilla, alrededor de una gran mesa donde todos estábamos invitados a Estar con Él antes de su Muerte y Resurrección.
Entrega de su vida en su cuerpo, para partirlo y compartirlo con todos los hermanos y hermanas en la comunidad. La sangre entregada, sacrificio de servicio humilde, que nos invitaba a saber Dar la vida por los hermanos, por hacer presente el reino, por sembrar un ambiente más humano, sencillo, fraterno. De ahí el lavatorio de los pies a hombres y mujeres de la comunidad, ellos a la vez lavaron los pies a sus hermanos…..
Que todos alrededor, en nuestra comunidad nos conozcan por el mandamiento del amor “Fíjense como se aman” como se ayudan, como se perdonan, como viven.
Luego nos fuimos al monumento a estar acompañando al Señor en su angustia y oración confiada al Padre en el Huerto de los Olivos.
VIERNES SANTO
Nos vamos a Canoa de Piedra, donde acompañamos a la comunidad en su Vía Crucis. Alfombras realizadas con plantas y hoja de pino.
Los niños agarrando la Cruz, esa cruz que llevan sus padres, los hermanos de la comunidad, ese rostro de Jesús en los que sufren, la vida entregada por Amor.
No hay duda, aunque nos cuesta creerlo, que el Señor Jesús sigue dando su vida, sigue sufriendo, sigue traicionado por nuestras vidas tibias, acomodadas y sigue llamándonos a seguirle solo a Él, sabiendo negarnos a nosotros mismos, a nuestros egos y ansias de aparentar y de “quedar bien” abrazando la cruz de cada día y saber ser solidarios y cirineos con los que no la pueden llevar .Jesús se sigue haciendo presente en la comunidad que ora, celebra, vive y se entrega.