Algunas personas, uno mismo se pregunta ¿porque ocurren estas cosas? ¿ Don de está el Dios amor y todopoderoso? Este misterio de amor no tiene fácil respuesta. Lo que si podemos saber es que cuando se construyen infraestructuras solidas todo se reduce a sustos, algunas grietas… etc… pero no se dan tantos muertos?… Que mundo estamos construyendo? o estamos creando una situación en el Planeta que desestabiliza la vida humana y sobre todo la de los más vulnerables y empobrecidos?
LA SOLIDARIDAD PERMANENTE Y LA DISTRIBUCION EQUITATIVA DE LAS RIQUEZAS DEL PLANETA, AMEN DEL TRATO A LA NATURALEZA EN ARMONIA… NO SERAN LOS ESFUERZOS DE DIOS PARA QUE TODO SEA MAS HUMANO, MAS RESPIRABLE Y FRATERNO…?.. ya sabemos que Dios perdona siembre, el hombre a veces, la naturaleza nunca.
Nuevo terremoto en Nepal: los misioneros salesianos, en primera línea
Los miembros del Equipo de Rescate Don Bosco no dan solamente ayuda, sino que escuchan a los afectados y tratan de confortarlos. Tras el segundo fenómeno sísmico de gran magnitud en menos de un mes, el pánico se apodera de la población
Por Redacción
Madrid, 13 de mayo de 2015 (ZENIT.org)
Los misioneros salesianos que están trabajando en Katmandú han advertido este martes que “el terremoto de 7,4 grados que se ha vivido en Nepal, hoy ha hecho que la población entre en pánico”. Este segundo fenómeno sísmico ha tenido lugar en dos de las zonas más afectadas por el anterior terremoto del 25 de abril: Dolahka y Sindhupalchok. Hasta ocho temblores se han registrado en las últimas horas con un balance de 65 muertos y más de dos mil heridos.
“Ni los misioneros ni las instalaciones salesianas han sufrido nuevos daños”, han informado desde Misiones Salesianas en un comunicado. “La realidad era ya muy dura y ahora tendremos que esforzarnos más para ayudar a la población que más ha sufrido”, han explicado los propios misioneros.
El Equipo de Rescate Don Bosco, que ya estaba trabajando en las zonas más afectadas, continúa con su trabajo de llegar a aquellos más necesitados. Hasta ahora los misioneros salesianos han repartido más de 60 toneladas de ayuda de emergencia (arroz, lentejas, etc.) y también tiendas de campaña y plásticos para hacer refugios. “No se trata solamente de dar nuestra ayuda, sino sobre todo de estar junto a las personas golpeadas por el terremoto. Las cosas que hemos hecho llegar a la gente cualquier Organización No Gubernamental lo habría podido hacer: pero estos comestibles que han sido donados por profesores, alumnos y personal de las escuelas salesianas, fueron recolectados a partir de sacrificios y privaciones concretas que han hecho cada uno de ellos”, ha destacado uno de los salesianos que acompañan al grupo.
Refugio, alimentos, agua y medicinas son las necesidades básicas y los misioneros salesianos están concentrados en llegar al mayor número de personas afectadas. “Necesitamos refugios. Hemos sobrevivido al terremoto y necesitamos un lugar donde resguardar a nuestros hijos”, ha advertido una joven madre a los misioneros salesianos en Tulosilvari, en el distrito de Sindhupalchok, donde han muerto más de dos mil personas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el nuevo seísmo ha tenido el epicentro al noreste de Katmandú, a unos 68 kilómetros al oeste de Namche Bazar, cerca del Everest. En medio de las tareas de desescombro tras el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter del pasado 25 de abril, que ha dejado más de ocho mil muertos, este segundo fenómeno sísmico ha devuelto el pánico a la población de las principales ciudades de Nepal.
Al igual que ocurrió con el primer terremoto, el temblor se ha sentido en la capital india, Nueva Delhi, y en Daca, la capital de Bangladesh. Las autoridades del Estado indio de Bihar han informado de al menos un muerto, mientras que en la ciudad india de Siliguri, donde hay una presencia salesiana y se han comprado los productos de emergencia para trasladarlos a Katmandú, han asegurado que se han desprendido trozos de hormigón de varios edificios.
En Katmandú, donde de nuevo ha sido cerrado el aeropuerto, miles de personas han salido a la calle ante el temor de nuevas réplicas y muchos sólo quieren abandonar la ciudad como sea.