Nos queremos unir a nuestros hermanos y Misioneros de la familia salvatoriana que trabajan en Guatemala, ante tanta impunidad y mentira.
La corrupción y el narcotráfico está llevando este país al caos social, politico y economico sin precedentes. Otra «realidad» más, que nos hace pensar hacia donde vamos.
Esto no es un montaje. Los que están en la movida y acompañando a este sufrido pueblo, lo confirman.