Nuestra Misión

Los Salvatorianos, somos llamados a seguir a Jesucristo, el Divino Salvador, viviendo en comunidad dentro de la Iglesia universal, de cara a un servicio apostólico.

Así como nuestro Fundador, el P. Francisco María de la Cruz Jordán, proclamamos a todas las gentes la salvación que nos ha sido dada en Jesucristo, de tal manera que a través de nuestra vida y de nuestras actividades apostólicas, «todos puedan llegar a conocerte a Ti, el único Dios verdadero, y a quien Tú has enviado, Jesucristo» (Jn 17,3), y de esta forma puedan tener vida en plenitud.

Esta misión nos impele a compartir con las más diversas gentes, nuestra vocación a ser apóstoles. Estamos dispuestos a evangelizar a todos los pueblos y en todos los lugares, empleando todos los medios y formas que el amor de Cristo nos inspira. Confiamos en la providencia amorosa de Dios.

Hoy, estos signos, nos urgen a ser una voz profética para la renovación de la Iglesia y del mundo:

  • comunicando de una forma actualizada los valores del evangelio, en diálogo con todas las culturas

  • animando a los laicos a vivir su compromiso bautismal promoviendo liderazgos cristianos y una buena acción pastoral

  • uniéndonos a los pobres, combatiendo los males contemporáneos que frustran la posibilidad de una vida plenamente humana, especialmente la injusticia social, la pobreza y la violencia en todas sus formas


  • Los Salvatorianos, queremos realizar Misión Salvatoriana en plena unión con los que evangelizamos, manifestando así al mundo la bondad y el amor de Dios, nuestro Salvador.

    Salvatoriano viene de Salvador: conocer, amar, anunciar a JC como Salvador del mundo.

    Por eso, siempre debemos estar dispuestos a evaluarnos personal y comunitariamente, y preguntarnos, por ejemplo:
    ¿Qué quiere Dios de mi? ¿Conozco de verdad al Salvador? ¿Cómo lo anuncio?